Autor: Antonio Rodríguez Almodóvar.
Título: Los adolescentes,¿leen o no leen?
Título de serie:Literatura Infantil y Juvenil.Crítica e Investigación.
Edición digital:Alicante. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.2003.
Título: Los adolescentes,¿leen o no leen?
Título de serie:Literatura Infantil y Juvenil.Crítica e Investigación.
Edición digital:Alicante. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.2003.
El artículo que he escogido trata de una reflexión que realiza Antonio Rodríguez Almodóvar. Reflexiona sobre un alegato que hace a un anterior
artículo que publicó en el año 95. Fue un artículo en el que sus comentarios
crearon revuelo en cuanto que defendía el derecho de los jóvenes a no leer, ciertamente
se centraba en un público concreto, los adolescentes.
Las razones que ofrece el autor son por la desconfianza de este
colectivo hacia nosotros los adultos o hacia el mismo sistema educativo.
Antonio Rodríguez destaca cómo, a pesar del abandono de la lectura,
los adolescentes no quedan al descubierto sin cultura ni conocimientos a pesar
de que nos movemos dentro de una
turbulencia, que él llama turbulencia semiótica refiriéndose a nuestro
desarrollo, contacto y manejo de información procedente de las redes sociales,
televisión, radio, cine, publicidad, etc. Con ello quiere indicar que están
dotados de mucha información, incluso de información que en algunos temas puede
ser excesiva, información que los
adultos o docentes en la mayoría de las ocasiones desconocen que la posean.
Por último, indica que ese revuelo suscitado con el artículo se
creció al destacar que los malos libros son enemigos de la buena televisión.
Justifica que ante manifestaciones y expresiones públicas o no de ideolologias,
derechos humanos, legislación y valores en general, este colectivo tiene las
ideas muy claras, criterios definidos y bien fundamentados.
En resumen, el autor del artículo viene a decir que el hecho de no
leer o de leer libros de temas que le atraen a ese público no es señal de
abandono cultural o paralización del conocimiento. Todo podría cambiarse si
partimos de realizar cambios en el concepto de la lectura, educación literaria
y, cómo no, en el sistema educativo.
Antonio Rodriguez |
Desde mi punto de vista, creo que todo se debe a la influencia que
se ejerce desde pequeño en tus hábitos, ya sea por parte de tu núcleo familiar
o como en el colegio. Los libros son para escogerse, no para imponerlos, y como
ya se ha dicho en muchas ocasiones en clases de didáctica de la lengua y la
literatura se ha de potenciar el hábito partiendo siempre del gusto e interés
de los lectores, en nuestro caso, de los niños.
Debo destacar que debido a las redes sociales, como Facebook, Twitter,
... están fomentando el hábito lector de forma indirecta. Gracias a las nuevas
tecnologías obtenemos un camino rápido y de fácil acceso para obtener
información de interés, actual o de relevancia, para mantener conversaciones
con esta turbulencia que indica el autor de este artículo.
Destacar también la gran variedad de autores y escritores de
novelas con un gran repertorio de argumentos, como sagas y trilogías que han
despertado el hábito lector en muchos adolescentes que no encajaban sus gustos
en las obras clásicas o de argumentos sin trascendencia.
Me gustaría resaltar que
respecto a años atrás, el hábito lector se ha potenciado más en una edad
madura, pero en cambio, en los niños no se ha llegado a alcanzar el nivel
esperado. Debemos crear nuevas herramientas o metodologías para trabajar en
ello, como también el caso de acudir y visitar con más frecuencia lugares donde
el libro es el protagonista, como ludotecas, bibliotecas, etc.
En este artículo se destacan los factores o motivos que pueden
provocar el abandono o la pasividad del hábito lector de los adolescentes que
gracias a las nuevas tecnologías y a estar viviendo en un mundo en plena
actividad de comentarios se puede conseguir estar en contacto con la cultura, a
pesar de no haber leído dichos libros. La situación actual del momento del país
y esos valores que nos han inculcado desde pequeñitos nos hace acercarnos
también a leer cierto tipo de artículos y libros, o de complementar o completar
información que recibimos por otros medios que no son libros y nos apetece
conocer más de ella. Creo que lo importante es leer, ya sean libros o sean
informaciones que nos llegan por otros medios, porque así el conocimiento está
activo y la sabiduría no caduca, por tanto, se puede afirmar que los
adolescentes sí que leen, de forma directa o indirecta, y que teniendo el
derecho a no leer estamos dando cabida a potenciar más aun la lectura.